El término ‘suerte’ suele tener un significado unívoco. Pero realmente podemos encontrarnos con otros, incluso con ambivalencias y ambigüedades. Los diccionarios traen diversos, entre ellos el de azar.
Pero éste no lo tratamos aquí ya que lo consideramos como de ‘mala suerte’, porque lo es el que unos pocos ganen, lo que otros muchos pierden; o que la alegría de unos sea la tristeza de otros, como en los juegos de competición.
Hay también una ‘suerte ambigua’, que es la del que entra en los juegos o loterías que hay para beneficiar a determinados colectivos, como ciegos, minusválidos, etc. Es una ‘mala suerte’ también porque alguien se lleva lo que los demás se dejan. Pero tiene la ambigüedad al favorecer a un colectivo determinado que lo necesita. Por tanto, hay una parte de ella que sí es positiva, porque contribuye a un fin benéfico.
Finalmente y lo que aquí nos interesa es la ‘buena suerte’, la de verdad, la que se labra uno mismo. Hace tiempo resumimos en otro libro, las condiciones mentales necesarias que una persona debe reunir para poder acceder a esa otra ‘buena suerte’ y lo que tendría que hacer para librarse de los bloqueos que le impiden avanzar en su consecución; se llamaba Tu poder y tu suerte y complementa a éste. Aquí hablamos también sobre ello.
Pero éste no lo tratamos aquí ya que lo consideramos como de ‘mala suerte’, porque lo es el que unos pocos ganen, lo que otros muchos pierden; o que la alegría de unos sea la tristeza de otros, como en los juegos de competición.
Hay también una ‘suerte ambigua’, que es la del que entra en los juegos o loterías que hay para beneficiar a determinados colectivos, como ciegos, minusválidos, etc. Es una ‘mala suerte’ también porque alguien se lleva lo que los demás se dejan. Pero tiene la ambigüedad al favorecer a un colectivo determinado que lo necesita. Por tanto, hay una parte de ella que sí es positiva, porque contribuye a un fin benéfico.
Finalmente y lo que aquí nos interesa es la ‘buena suerte’, la de verdad, la que se labra uno mismo. Hace tiempo resumimos en otro libro, las condiciones mentales necesarias que una persona debe reunir para poder acceder a esa otra ‘buena suerte’ y lo que tendría que hacer para librarse de los bloqueos que le impiden avanzar en su consecución; se llamaba Tu poder y tu suerte y complementa a éste. Aquí hablamos también sobre ello.