Sin piedad es la historia de una mujer fuerte y apasionada que vive su segunda vida: Karina Santiago.
Narrada de tres modos distintos – primera, segunda y tercera persona –, la historia de Karina es la historia de una mujer que vive asediada por la violencia de su país, un lugar donde la corrupción es la columna vertebral que mantiene en funcionamiento cada uno de sus estados y fronteras.
Al norte, en un estado fronterizo, tiene lugar la primera parte de la historia. Karina, sin darse cuenta, comienza a formar parte de una red de corrupción, perversión y violencia, de la que se desconoce si hallará la salida. Con una arena como escenario, poco a poco el personaje se deja conocer por el lector: una mujer empoderada, pasional, decidida, buena amiga y buena amante.
Con destreza, el narrador dirige al lector a la segunda parte de la historia: Karina se baja de la arena y cambia su antifaz por un uniforme de policía: Christina vive ahora en uno de los estados más conservadores de su país, cuyas calles, sin embargo, serán tomadas poco a poco por la violencia y el narcotráfico.
Sin piedad es una historia de excesos, de historias desenfrenadas y pasionales, de narcotráfico, infidelidades y muertes violentas. Sin piedad es una historia sin censura, sin tabúes. Es el retrato de una sociedad actual, en la que todos somos partícipes de la corrupción. Basada en una historia real, ésta es la primera de cuatro entregas. El lector no podrá parar de leerla.
