Yo Soy María Magdalena es el regreso, dos mil años después, de la persona y del personaje, de la mujer y de la Apóstol, por primera vez como protagonista absoluta de la historia de amor y misión ocultada, mistificada y tergiversada.
María Magdalena, vuelve a este presente para completar su misión con Jesús (“segunda venida del Cristo”), a quien presupone entre nosotros, a través de diversos viajes en tiempo y espacio, pasado y presente, que la llevan a revivir momentos asociados a la infancia, pasión, muerte y resurrección propia y de Jesús, contextualizados en Galilea, Sevilla (“La Nueva Jerusalén”) y otras ciudades relevantes.
Mediante un concienzudo proceso de investigación e inspiración, la autora parte de fuentes vernáculas y restituye la verdadera figura de Santa María Magdalena.
La interpretación literal y confusión que se ha realizado de los textos sagrados, con el papa Gregorio I durante una homilía en el siglo VI d.C., supuso un daño que duró siglos hacia la figura de María Magdalena, presentándola ante creyentes y no creyentes como personaje confuso, prostituta y poseída. Para corregir este error consolidado por la tradición, el propio Papa Francisco decreta en 2016 que María Magdalena fuese canonizada y legitimada como Apóstol de Apóstoles.
Por otro lado, las corrientes de nueva espiritualidad han sustituido la figura de María Magdalena por una falseada, desarrollando todo un delirante imaginario en el que se la presenta como sacerdotisa del templo de Isis y practicante con Jesús de Nazaret del rito sexual “hieros gamos”, a resultas del cual habría alumbrado a una hija llamada Sara.
Ana Socorro retoma el relevo de la “misión” de María Magdalena en varias vertientes: artística, transformadora e innovadora y rehabilita su figura de forma integral, desmarcándose de toda la desinformación y mitología creada hasta el momento. La autora muestra la verdad de la María Magdalena, mujer, esposa y apóstol.
Una obra impactante, profunda y milagrosa dejando una hermosa y transformadora huella en cada uno de los lectores, imprescindible en este presente apocalíptico.