BAJO LA LUZ DE LOS CANDILES

Luego, la india comenzó la ardua tarea de vestirse, provocando la risa de las demás. Se acurrucaba en los paños, se pasaba el brazo por el escote, se atascaba y luchaba por salir... Había quedado encantada con el vestido de seda rosa, y ciertamente no se desharía de él, incluso cuando estuviera hecho trizas. 
Amor, desilusión, esperanza, miedo, terror ... Desilusionado por el amor de Olga, Esteban se embarca en el galeón de Santa Victoria y cruza los mares en dirección a Brasil. Un caserón abandonado en el interior de Minas Gerais.
Los espectros y los "seres vivos" viven realidades paralelas.
Ana Cristina y Margarida, Ismênia, doña Maria Cândida, la anciana ama a Nanhã ...