La novela comienza de modo abrupto con el asesinato del cura José en el pueblo de Becelar, mediante dos tiros de pistola, mientras dormía un rato de siesta. A partir de aquí se va desarrollando a modo de thriller, que se va profundizando en cada uno de los capítulos para descubrir al asesino. Todo estaba controlado en Torredaja por el terrateniente, pero a su muerte se desatan todavía más fuertemente las pasiones y los odios más tenebrosos. La justicia es la encargada de rastrear los hechos, actuando de un modo lento, aunque seguro, dada la complejidad de los acontecimientos, que no cesan de surgir. Cuando parecían que habían resuelto el caso, sucede un nuevo intento de asesinato del encargado de la hacienda, salvado por la astucia y la suerte. Lo consiguen en un segundo intento, en el que Arcadio muere envenenado. Prosigue la investigación, centrada ahora en Casa Terrateniente y sus herederos, que acaba en un doble asesinato por parte del hijo mayor.