Kayla es una chica joven, atrevida y divertida, pero bastante rebelde y no se corta un pelo en decir las cosas tal y como son. Sin embargo, tras la muerte de sus padres en un terrible incendio, Kayla se hunde y rechaza todo un mundo que ya no entiende. Siente que no quiere encajar en esta sociedad deshumanizada.
En ese momento, aparecen en su vida Jain y Fabio, que harán por ella lo que nunca nadie hizo. Jain, una mujer mayor, con la que Kayla se pasará horas teniendo increíbles conversaciones. Fabio, un chico guapo, alegre y un poco presuntuoso, despertará en ellas unas emociones desconcertantes.
¿Será suficiente? Me temo que el dolor de Kayla es grande, es inmenso y no sabe si algún día logrará vivir con ello. Ella está convencida de que esto no se puede superar y que la vida, o la muerte, ha cometido un error.
Aprender las lecciones que nos deja la vida, no siempre es fácil, pero es muy valioso. ¿Cuántos de nosotros estamos dispuestos a aprender?
«Bella, nadie encuentra su camino sin haberse perdido varias veces —le dice Jain».