En la primera hora, nació el círculo del mundo y su interior empezó a latir. Cuando el círculo estuvo maduro engendró a los cuatro Elementales para que fueran sus hijos. Después creó a los gigantes para que poblasen todos los rincones del círculo y se adueñaran de él.
Sin embargo, los Elementales, que también tenían del don de la creación, quisieron engendrar a sus propios hijos. Y así nacieron los hombres, los animales de la tierra, los pájaros del cielo y los peces del mar.
Más adelante, algunos Elementales incitaron a sus criaturas para que mataran y devoraran a otras creaciones del círculo. Esto provocó una lucha feroz entre ellos.
Entonces el círculo tuvo que empeñar todo su esfuerzo en crear al Titán, el que los vencerá a todos, el destinado a mantener el equilibrio.
Los Elementales lucharán eternamente para vencer al Titán y ser los preferidos del círculo. Pero el Titán se mantiene oculto hasta que lleguen los más pequeños, los más insignificantes. Mas solo en tamaño, puesto que ellos también serán capaces de enfrentarse a los Elementales y volver a restablecer el equilibrio.
Serán unos pocos que atraerán a muchos, y serán conocidos como Los hijos de la media luna.